¿Por qué pasamos por la Noche Oscura del Alma?

Un área principal que se expande exponencialmente es el reconocimiento del viaje espiritual.

Empecé a ansiar «información espiritual » y comencé a leer, ver y escuchar blogs, libros, vídeos y audiolibros que trataban esos temas.

Así las cosas, con el tiempo el algoritmo de Youtube empezó a mostrar en mi feed cada vez más vídeos relacionados que hablaban de espiritualidad.

Empecé a buscar palabras clave como despertar espiritual, despertar de la kundalini, noche oscura del alma, depresión espiritual, viaje del héroe y a encontrar personas conocidas mundial y localmente que ya hablaban de esas experiencias como Eckhart Tolle, Alan Watts, Saddghuru, Deepak Chopra, Stanislav Grof, Joseph Campbell, Christina Lopes, Teal Swan, Zack Alexander, Loner Wolf Blog de Aletheia Luna y Mateo Sol, Jamie Munday, Gogo Ekhaya Esima, Yvonne Speck y muchos más.

Aprender de otras personas que han pasado por una experiencia semejante realmente ayuda a desarrollarse en este viaje espiritual.

Ciertamente, en algún momento, la «mente» comienza a comprender tales experiencias espirituales.

Además, estoy seguro de que este proceso espiritual también ayuda a aprender a ser más el «observador» de los pensamientos y no necesariamente creer que uno es el pensamiento.

Esto, la parte del «observador», también ayuda a facilitar la vida y a no apegarse al pensamiento, especialmente en el caso de los pensamientos negativos o de disminución.

Otra parte de esta evolución espiritual es tomar conciencia de las sincronicidades.

El psiquiatra Carl Jung es uno de los que han hablado de estos hechos significativos.

Y sincronicidades no son sólo observar los números 111, 222, 333, 444, 555, 666, 777, 888, 999, sino también observar eventos que parecen que no hay una correlación directa.

Algunos ejemplos que viví en los últimos años es que una vez me pasó que estaba revisando las historias de Instagram, y una amiga que vive en otro país tenía en su historia de Instagram la canción «Memories de Maroon 5», y justo después, me subí a mi auto, y la canción que estaba en la radio era la misma «Memories». No sé cómo describir la sensación, pero me resultó muy curiosa.

Otro ejemplo, mientras caminaba con un amigo en Cancún, y platicando que ahora estoy observando más sincronicidades numéricas, en ese momento pasó un taxi con el número «111» en su costado.

Y la sincronicidad más reciente mientras escribo este artículo, hace unos días he empezado a escuchar por las mañanas el audiolibro de «Cómo ganar amigos e influir sobre las personas» de Dale Carnegie. En la noche de ese mismo día, me puse a ver una película «Medios Hermanos» y en una parte de ella, el actor principal hace una búsqueda en Google y lo que empieza a teclear es «cómo hacer amigos», que en los resultados de Google aparece el libro. Fue otro momento «Oh Dios» es divertido.

Al principio del reconocimiento del viaje espiritual, las sincronicidades eran un momento de «qué es esto», pero a medida que pasa el tiempo, uno disfruta aún más de las sincronicidades.

Y por último, en términos de espiritualidad y religión, como solía considerarme «cristiano-católico», se me esfumó la necesidad de ir a la iglesia. Asistí un par de veces a la misa de la iglesia, pero ya no me sentía bien. Al menos para mí.

Según recuerdo, Echkart Tolle menciona en uno de sus libros una Nueva Tierra, hay señales en las religiones que eventualmente hacen avanzar a la gente para darse cuenta de la conexión con la divinidad.

En mi opinión, sí, en alguna materia las religiones apuntan a la conexión con el Dios interior, pero no mencionan literal y directamente, al menos las cristiano-católicas, sobre qué es esa energía kundalini dormida en el interior que sube por la columna vertebral y activa la glándula pineal.

Para mí, la religión se ha convertido en un dogma que mantiene a la gente buscando sus deseos fuera, en lugar de dentro.

Las civilizaciones antiguas lo entendían y lo enseñaban con el uso de la mitología, pero nosotros sólo tomamos esas historias como meros cuentos fantasiosos populares.

Lo que he seguido haciendo, es hacer oraciones y meditaciones. Esos espacios de momentos a solas con las prácticas espirituales diarias se han convertido también en un refuerzo de la conexión con la divinidad.

Tras una Noche Oscura del Alma, se alcanza un nuevo nivel de conciencia.