La ética profesional es importante porque dicta a los profesionales una serie de normas relacionadas con la forma de actuar de un profesional hacia las personas con las que se relaciona profesionalmente.
Desde el punto de vista filosófico la ética tiene que ver con la moral y con la forma de actuar de las personas en el sentido de bondad o maldad.
En el presente artículo te informaré sobre la ética profesional, los tipos de ética, características de la ética profesional, principios en los que se fundamenta y las razones por las que es importante la ética profesional.
La ética profesional es aquella que está constituida por todas las normas de tipo moral que rigen el comportamiento y el accionar de los profesionales. Cabe destacar que para cada profesión estas normas pueden variar, pero siempre estarán basadas en principios y valores.
Es pertinente también conceptualizar a un profesional, la moral y la ética.
Profesional. Se hace referencia, por lo general, al graduado universitario que ha culminado una carrera y que ejerce esta con capacidad y aplicación.
Moral. Este término se refiere a la manera de actuar de una persona, en función de su vida social e individual, relacionando esta actuación con el bien y el mal o con la bondad y la malicia.
Ética. Se refiere a las normas morales en las que se basa la conducta de una persona en el ambiente en el que se desenvuelve; sea este individual, social o profesional entre otros. La ética se divide en tres ramas o tipos: metaética, normativa y aplicada.
La ética profesional es de tipo aplicada, acá se abordan temas controversiales baja la óptica de la moral.
La ética profesional es importante porque sirve para crear organizaciones basadas en normas morales de conducta.
A continuación, te presento una serie de razones por las cuales es importante la ética profesional.
La ética profesional presenta características generales de las que se desprenden otras más específicas:
La ética profesional surge del impulso por mantener en orden y bajo reglas la actuación del humano.
La ética profesional trata de apoyar y mejorar el servicio que presta un profesional.
La ética profesional pretende que las profesiones transiten por las vías positivas establecidas en cada sociedad.
La ética profesional implica cumplimiento de valores.
Presenta las virtudes con las que los profesionales ejercen.
La ética profesional está basada en los principios de beneficencia, autonomía, no maleficencia y justicia.
Su fundamento se refiere a bienes y virtudes; y la actuación del profesional está orientada a mantener un comportamiento favorable hacia la persona que le solicita el servicio y hacia la sociedad en general.
Está orientado en el respeto a la libertad, en la búsqueda del equilibrio y la equidad como norma en la relación entre el profesional y el cliente; de manera que no existan conflictos de intereses y mucho menos éticos.
Está basado en la omisión de todo acto que pueda causar daño; el profesional está obligado a no perjudicar en ningún sentido a las personas con las que trata.
Está basado en el sentido social de la profesión; persigue el compromiso de que las profesiones busquen el bien común, la vida digna y el establecimiento de la justicia y la equidad.
La ética profesional habla de principios y criterios que norman las acciones de un profesional; ahora bien, existen varios tipos de ética profesional, cada una guarda relación con una profesión. A continuación, te menciono las más relevantes.
No existe un código deontológico único para los profesionales, ya que los principios éticos que guían la conducta de un profesional varían en función de su ámbito de actuación.
Sin embargo, hay algunos principios éticos generales que todos los profesionales deben cumplir, como la honestidad, la integridad y el respeto a los demás.
Además, los profesionales deben anteponer siempre los intereses de sus clientes o pacientes y evitar cualquier conflicto de intereses.
El marco de las normas éticas disciplinarias debe ser establecido por la organización.
Será una obligación seguir el código de conducta y ética de los miembros de esa profesión.
El objetivo de contar con un código ético es reducir las dudas en los procesos de toma de decisiones éticas.
Además, independientemente del sector, los profesionales tienen que preservar la integridad y la reputación de la empresa.
Con un código ético, las organizaciones pueden no asegurar totalmente que los empleados se comporten, pero establece un comportamiento ético mínimo que se espera que reduzca o elimine cualquier queja, fuga de información confidencial o problemas éticos en los que la imagen de la empresa pueda verse dañada.
Los profesionales pueden conocer los procedimientos éticos y cómo aplicarlos en su trabajo.
La educación y la formación permiten desarrollar normas éticas profesionales más elevadas.
Algunas formas de desarrollar la conducta profesional en las normas éticas pueden ser tomar cursos o talleres sobre ética, asistir a conferencias profesionales o leer revistas profesionales.
Las personas también pueden buscar mentores, supervisores o modelos que ejemplifiquen las responsabilidades éticas con profesionalidad en su lugar de trabajo.
También pueden recibir orientación sobre cómo abordar los dilemas éticos y las leyes pertinentes.
Además, las organizaciones pueden crear una cultura ética estableciendo expectativas claras para los empleados y proporcionando recursos para ayudarles a tomar decisiones éticas.
Cuando se enfrentan a dilemas éticos, los profesionales tienen la tarea de considerar los principios éticos para tomar decisiones informadas que se ajusten a los valores morales y a las obligaciones profesionales. La toma de decisiones éticas implica evaluar las posibles consecuencias de las acciones sobre las partes interesadas y la sociedad en su conjunto.
Equilibrar las obligaciones profesionales con las consideraciones éticas requiere que las personas den prioridad a las normas éticas y a la integridad en sus procesos de toma de decisiones. Abordar los conflictos de intereses y mantener la transparencia son aspectos vitales de la defensa de la ética profesional.
La ética profesional influye en las elecciones que hacen los individuos en sus funciones profesionales, haciendo hincapié en la importancia del comportamiento ético y la toma de decisiones responsable en todos los aspectos de su trabajo.
La confidencialidad es un principio ético fundamental de la práctica profesional, que pone de relieve la importancia de salvaguardar la información sensible y respetar la intimidad de los clientes. Mantener la confidencialidad genera confianza y protege los intereses de las personas que buscan servicios profesionales.
Se espera que los profesionales se esfuercen por alcanzar la excelencia y mantengan la integridad profesional en todas sus actividades. Este compromiso con la excelencia implica un aprendizaje continuo, el cumplimiento de directrices éticas y la demostración de un alto nivel de competencia en sus respectivos campos.
Defender la dignidad de las personas es una obligación ética que deben cumplir los profesionales. Respetar la autonomía y los derechos de clientes y compañeros fomenta una cultura de respeto mutuo y promueve un entorno de trabajo solidario e integrador.
Establecer un marco para la toma de decisiones éticas es esencial para que los profesionales afronten los retos éticos con eficacia. Este marco debe englobar principios éticos, códigos deontológicos y directrices de conducta ética dentro de la profesión.
Proceder con consideraciones éticas en todas las acciones es crucial para mantener la integridad profesional y defender las responsabilidades éticas. Los profesionales deben ser conscientes del impacto de sus decisiones en las partes interesadas y en la sociedad, asegurándose de que sus acciones se ajustan a las normas éticas.
Cuando se enfrentan a dilemas éticos, los profesionales pueden consultar las directrices establecidas y pedir consejo a los comités pertinentes de ética profesional. Abordar los retos éticos requiere un enfoque reflexivo y deliberado que dé prioridad a los valores y principios éticos.
El cumplimiento de la ética profesional se pone de manifiesto cuando:
En conclusión, existe una estrecha relación entre la ética y la profesión, ya que los profesionales de todas las áreas deben actuar bajo el principio de no hacer mal de forma voluntaria a otro ser humano y cumplir con la ética al contribuir con el desarrollo colectivo y el bienestar social.