Cuándo fue la última vez que hizo que un conocido extranjero se sintiera como en casa, y no nos referimos necesariamente a tratar de convertirlo en ciudadano, sino a conocer realmente quién es y darle el espacio para que sea libre de hacerlo.
Descubra en este artículo qué es la competencia intercultural y por qué es importante leyéndonos hasta el final.
La competencia intercultural se refiere a la capacidad que tenemos para comunicarnos con personas de diferentes países, describiendo la interacción entre dos o más individuos en la que ninguno se encuentra en un vínculo de superioridad respecto al otro, lo que favorece la convivencia armoniosa entre las personas implicadas.
En muchos casos, la comunicación intercultural se lleva a cabo con la intención de mejorar la adaptación social de muchas personas. Se ha evidenciado cómo representa un aumento de la idoneidad profesional y, sobre todo, de la salud psicológica, ya que en algunos casos son cosas que quedan en segundo plano.
La competencia intercultural tiene la capacidad de generar una sensación de bienestar y seguridad para quienes toman la decisión de experimentarla. Es una transformación interna que se produce cuando se adquieren habilidades en un nuevo entorno cultural con la intención de sentirse bien y ser acogido por los demás.
En el mundo globalizado de hoy, uno podría pensar que la competencia intercultural está en todas partes, cuando la verdad es que no son muchos los que la tienen.
Por ello, es cada vez más importante destacar su importancia y cómo alcanzar esta norma.
Vivimos en un mundo interconectado, por lo que la importancia de ser competente desde el punto de vista intercultural es cada vez más amenazante para aquellas personas que parecen ignorar todo lo que no se parece necesariamente a lo que son.
Y este es un error que no se puede seguir cometiendo.
Un breve ejemplo es cuando conocemos una lengua extranjera, aquellas personas que realmente la estudian desde el respeto y las ganas de aprender no sólo se dan cuenta de que están aprendiendo cómo funciona la comunicación intercultural con otras personas, sino cómo hacerlo correctamente.
Por ejemplo, puede haber ciertas expresiones que no significan mucho para ti, pero cuando las dices a otras personas pueden tener un peso enorme.
Cuando entendemos el lenguaje y las expresiones de los demás nos damos cuenta de lo importante que es tener las habilidades de conocimiento de las interacciones interculturales porque entendemos sus sentimientos y cómo enfocan las mismas palabras que para algunos no tendrían ninguna diferencia, pero que no siempre tienen que significar lo mismo.
Por ejemplo, hay culturas en las que la vestimenta es importante y quizás en otras no se tomaría como la más adecuada para algunas circunstancias, como en el caso de ir a trabajar, por ejemplo. Y esto es algo que puede traer muchos problemas.
Cuando entendamos la cultura de los demás, y no sólo aceptemos su forma de vestir, sino también su forma de pensar y respetemos su punto de vista, por muy diferente que sea del nuestro, estaremos mejorando la convivencia. El respeto y la tolerancia es la clave para aprender, tomar lo positivo y dar espacio a lo que sentimos que no nos aporta.
Hoy en día, mejorar la competencia intercultural parece más bien una declaración de aceptación e inclusión. Aunque no lo parezca, hay muchas personas que, por su cultura o sus creencias, se sienten cohibidas para dar grandes pasos.
Hay muchas personas que, de alguna manera, se sienten avergonzadas de ser quienes son a causa de los prejuicios.
Cuando tenemos la capacidad de entender otras culturas, respetarlas y aceptarlas, abrimos el camino para que los que están a nuestro lado hagan lo mismo, y así perdemos el estigma hacia ciertas personas.
No es ningún secreto que algunas culturas tienen hábitos mucho más funcionales que otras.
Y cuando tenemos el suficiente respeto para aprenderlas y aplicarlas en nuestra vida entonces nos damos cuenta de que hemos mejorado la calidad de vida que teníamos antes con prácticas a las que no nos acostumbramos al crecer.
Por ejemplo, son muchas las empresas que se inspiran en el comportamiento profesional de otras culturas para añadirlas a sus valores y hacer así su trabajo mucho más óptimo.
E incluso hay muchos programas de desarrollo intercultural para reforzar este mismo punto.
Ahora que ya sabes qué es y por qué es importante, te mostraremos cómo desarrollar la competencia intercultural con cuatro puntos que, si los aplicas, te permitirán ver el mundo, y a quienes lo habitan, de una manera diferente, ganando la oportunidad de aprender de todo lo que es diferente:
Aprender un nuevo idioma rápidamente siempre está en la lista de cosas que hacer para aquellas personas que quieren mejorar profesionalmente (el inglés, por ejemplo, es muy demandado en las empresas hoy en día), o que son aficionados a una cultura y les parece interesante aprender un poco sobre ella conociendo el idioma que se habla.
De cualquier manera, tienes la oportunidad de construir una competencia intercultural. Recordemos que la cultura no es sólo lo que vemos o hacemos, sino también lo que decimos. Y cuando aprendemos un nuevo idioma no sólo debemos llegar a las conversaciones básicas, sino también a las raíces de la lengua.
Por ejemplo, pregúntese cuáles son los dichos comunes o cómo suelen referirse a ciertas cosas. Averigua si tienen refranes que se refieran a temas específicos de su cultura, o si hay palabras o combinaciones únicas. Pregúntate por qué se expresan así y por qué no ha sido de otra manera.
Muchas personas deciden viajar a otros países por lo típico, y cuando pensamos en vacaciones nos vienen a la cabeza los lugares más emblemáticos del mundo, como la Torre Eiffel, por ejemplo, o el Coliseo de Roma, cuando hay mucho más que ver.
Si tienes la oportunidad de visitar un país, aprovecha para aumentar tus interacciones interculturales.
Investiga aquellos lugares que son referencia para su cultura y visítalos, habla con alguien que viva allí, experimenta la artesanía, los oficios, las canciones típicas, la ropa clásica, el estilo de vida que lleva esa gente.
Y, en caso de que vayas a lugares emblemáticos que son un clásico entre los turistas, investiga la verdadera historia de esos lugares.
Apreciarlos desde un punto de vista histórico, no sólo visual.
Saber qué tuvo que ocurrir, y por qué ocurrió así, para que tú estuvieras allí ese día.
La experiencia en el extranjero te enriquecerá y ayudará en tu desarrollo intercultural.
Mucha gente se niega a convivir con extranjeros, y es precisamente porque algunas culturas son tan diferentes a la que crecimos que cuando no somos empáticos, o tolerantes, podemos querer repeler a estas personas y quedarnos en lo que es seguro, con lo que conocemos, y esto es un grave error.
Uno de los puntos más importantes sobre cómo desarrollar la competencia intercultural tiene que ver no sólo con lo que podemos leer o nos cuentan, sino con lo que podemos experimentar.
Y a veces no basta con ir a un lugar, hay que convivir con la gente de ese lugar para adentrarse en las profundidades de las interacciones interculturales.
Basta con observar de cerca a un extranjero durante una semana para darse cuenta de que hará las cosas de forma diferente a la tuya, verá las cosas desde otro punto de vista, y quizás su forma de reaccionar ante ciertas cosas también sea diferente, y eso es lo enriquecedor del asunto.
Este es un punto que, si se quiere, se puede mezclar con el anterior.
Y es cuando permitimos que todas esas diferencias nos lleguen desde la tolerancia y el respeto que estaremos aprendiendo realmente sobre una cultura basada en otra persona.
No puedes esperar saber cómo desarrollar la competencia intercultural si no tienes tolerancia o respeto por la vida de los demás. Es que incluso cuando hay algo que sientes que va en contra de tus principios, valores o cultura, debes ser lo suficientemente maduro para aceptarlo y entender que es la forma de ser de otra persona.
Muchas personas estudian otras culturas con la intención de poder tomar lo mejor de ellas, y eso es algo completamente bueno. Siempre hay algo que podemos tomar de los demás y aplicarlo en nuestra vida para mejorarla, pero debemos entender que no siempre tiene que ser así.
A veces sólo hay que observar y estudiar para entender, lo que forma parte de las habilidades de conocimiento importantes en la comunicación intercultural..
Cuando no vamos a aplicar necesariamente una creencia o un comportamiento en nuestro día a día basta con que lo entendamos, lo respetemos y le demos su espacio.
A nadie le va a gustar que le juzguen o condenen por lo que ha aprendido a ser.