¿Qué es la inteligencia emocional? Definición y ejemplos
La forma en que nos relacionamos con nuestro entorno es uno de los principales elementos para tener una buena o mala vida social. La inteligencia emocional es uno de los factores que más influyen en la interacción de las personas.
Conocer qué es la inteligencia emocional y los ejemplos básicos es muy importante, ya que cuanto mejor la entendamos, mejor podremos ponerla en práctica en nuestra relación interpersonal con el círculo social al que pertenecemos.
Aprenda todo lo que necesita saber sobre la inteligencia emocional y la importancia de saber gestionarla.
- Redaction Team
- Desarrollo personal, Mente
Definición de inteligencia emocional
La inteligencia emocional es un concepto que si no se presta atención a sus componentes puede ser difícil de entender, por lo que intentaremos dar la mejor definición de inteligencia emocional para tener una buena comprensión del concepto y sobre todo para ponerlo en práctica.
No nacemos con alta inteligencia emocional, por eso es aún más importante entender qué es y saber si la ponemos en práctica, si la tenemos o si es necesario saber desarrollar la inteligencia emocional para nuestra vida e interacción con los demás.
La inteligencia emocional es la capacidad del ser humano para gestionar, manejar, comprender, analizar y responder a sus propias emociones y a las de los demás.
Es decir, ser capaz de comprender lo que se siente en una situación y cómo es correcto actuar.
No es fácil gestionar las emociones, especialmente en situaciones que pueden considerarse peligrosas, pero con una inteligencia emocional bien desarrollada existe la posibilidad de aprender a gestionar adecuadamente nuestras emociones.
El desarrollo de la inteligencia emocional también forma parte del desarrollo de las capacidades empresariales.
Para entender mejor la definición de inteligencia emocional, podemos desglosarla en sus componentes y definir cada uno de ellos.
Componentes de la inteligencia emocional
La inteligencia emocional se compone de 4 factores principales, que pueden explicar mejor en qué consiste esta capacidad que todos los seres humanos deberían poseer, pero que algunos no saben gestionar.
Estos son los componentes o características de la inteligencia emocional que debemos tener en cuenta:
Percepción de las emociones
En inteligencia emocional, el primer paso es saber percibir las emociones, sobre todo cuando no se verbalizan. En muchos casos, hay que prestar más atención a la autoconciencia del lenguaje corporal o gestual.
Razonamiento de las emociones
Las emociones ayudan a comprender mejor las situaciones y a dar importancia y prioridad a determinadas cosas. Tanto las emociones propias como las ajenas sirven para forzar la toma de conciencia de los escenarios y darse a uno mismo la gestión del tiempo para entender lo que está pasando.
Comprender las emociones
Saber qué significan las emociones que sentimos o que nos muestran otras personas es el principal elemento de la inteligencia emocional, ya que nos permite saber cómo reaccionar adecuadamente.
Gestión de las emociones
La característica de la inteligencia emocional más complicada de llevar a cabo. La gestión de las emociones puede lograrse cuando se han manejado correctamente los factores anteriores. Es saber gestionar lo que sientes y lo que muestran los demás.
La inteligencia emocional es importante
La importancia de la inteligencia emocional se basa en lo que esta competencia puede hacer por el ser humano, su coeficiente emocional y su convivencia en sociedad.
Saber gestionar las emociones y reaccionar de forma adecuada puede evitar muchos conflictos.
Tener en cuenta los tipos de inteligencia emocional es otra forma de entender la importancia de saber desarrollar esta capacidad. Saber cuándo y cómo expresar tus emociones te da el poder de controlar ciertas situaciones que pueden ser peligrosas.
Además, saber percibir las emociones ajenas y gestionarlas puede abrirte muchas puertas a nivel laboral, ya que puedes trabajar en diferentes áreas de la gestión humana y del comportamiento, sabiendo gestionar un grupo de personas y satisfacer sus necesidades.
Por otro lado, la inteligencia emocional puede aplicarse en cualquier ámbito de tu vida, ya que las emociones están presentes en todo momento y tener control sobre ellas puede ayudar a evitar situaciones o brindar oportunidades.
Ejemplos de inteligencia emocional
En la vida cotidiana podemos encontrar diferentes ejemplos de inteligencia emocional, que nos permiten comprender el nivel que tienen las personas para afrontar situaciones y adaptarse a diferentes entornos.
Cuando nos referimos a la inteligencia emocional no es sólo saber dónde se puede reír a carcajadas y dónde no, o llorar desconsoladamente, o tal vez responder con agresividad y violencia en una situación que no lo merece.
La inteligencia emocional es bastante compleja, por lo que vamos a enumerar una serie de ejemplos para entender qué es la inteligencia emocional y la importancia de saber desarrollarla.
- En un conflicto laboral, mantén la calma, evita llorar o responder de forma agresiva, es decir, gritando o insultando.
- En una situación humillante, evita responder de la misma manera y tratar de devolver el daño.
- Cuenta hasta 10 o 100 para calmar las emociones que te provoca una situación.
- Evita utilizar información personal sobre quien te está atacando verbal, emocional o psicológicamente, para defenderte.
- Niégate a verte envuelto en una discusión en la que lo más probable es que la otra persona tienda a agredirte físicamente.
- Cuidar lo que dices en el momento adecuado, independientemente de las emociones negativas que sientas.
- En situaciones de peligro, saber mantener la calma y no dejarse llevar por el miedo o la desesperación.
- Aprender a separar la situación personal de la laboral para que las emociones no influyan en el rendimiento.
- Ten inteligencia emocional, es decir lo que sientes en el momento y evita guardar rencores que pueden afectarte con el tiempo.
- Escuchar e intentar comprender las emociones de una persona aunque te esté afectando su comportamiento.
De estos 10 ejemplos de inteligencia emocional, la mayoría se pueden ver en la vida cotidiana, ya sea en el círculo de amigos, familiar o laboral, ya que las emociones nos acompañan en todo momento, es importante saber gestionarlas y nivelarlas.
Si crees que no tienes inteligencia emocional, investiga cómo desarrollarla y te ayudará a comprender las emociones de los demás.