6 Ejemplos de objetivos y resultados de aprendizaje
Los objetivos y los resultados del aprendizaje son dos componentes fundamentales del diseño didáctico.
Orientan el diseño de los cursos y ayudan a los instructores a determinar qué conocimientos, destrezas y habilidades deben poseer los estudiantes al finalizar un curso.
En este artículo exploraremos el concepto de objetivos de aprendizaje y ofreceremos ejemplos de objetivos bien redactados que pueden servir de guía para redactar los suyos propios.
- Redaction Team
- Carrera Profesional, Desarrollo Profesional
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Objetivos y resultados del aprendizaje
Un objetivo de aprendizaje es una declaración que identifica lo que el alumno debe ser capaz de hacer al finalizar una experiencia de aprendizaje. Un resultado, por su parte, se refiere a los resultados o consecuencias de esa experiencia de aprendizaje. En muchos casos, los términos objetivo de aprendizaje y resultado se utilizan indistintamente, pero es esencial entender la diferencia entre ellos.
Redacción de objetivos de aprendizaje
- El alumno será capaz de identificar los tres componentes principales de un sistema informático.
- El alumno será capaz de evaluar la eficacia de una estrategia de marketing.
- El alumno será capaz de organizar un trabajo de investigación utilizando las normas APA.
- El alumno será capaz de definir el teorema de Pitágoras.
- El alumno será capaz de resolver ecuaciones cuadráticas utilizando la factorización.
Taxonomía de Bloom
La taxonomía de Bloom es un sistema de clasificación utilizado para definir y distinguir diferentes niveles de cognición humana. Se utiliza ampliamente en educación para categorizar, diferenciar y clasificar los objetivos y resultados del aprendizaje.
La taxonomía consta de seis niveles de complejidad cognitiva, que van del simple recuerdo a la síntesis y evaluación complejas.
¿Cuáles son los seis niveles de complejidad cognitiva de Bloom?
Los Seis niveles de complejidad cognitiva de Bloom son una jerarquía de objetivos de aprendizaje que se ha utilizado ampliamente en la educación desde su desarrollo en la década de 1950.
Los seis niveles son: recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear.
Cada nivel se basa en el anterior y representa procesos cognitivos cada vez más complejos y sofisticados.
Recordar y Comprender implican la capacidad de recordar y comprender información, mientras que Aplicar y Analizar requieren que los estudiantes apliquen sus conocimientos para resolver problemas y analizar información.
Evaluar y Crear son los niveles más altos de la jerarquía e implican la capacidad de juzgar el valor o la calidad de la información y de crear algo nuevo a partir de esa información.
En última instancia, los Seis niveles cognitivos de Bloom proporcionan un marco para establecer metas y objetivos alcanzables para los alumnos, y para diseñar procedimientos y comportamientos que les ayuden a alcanzar esas metas u objetivos.
Una comprensión completa de la jerarquía puede conducir a un comportamiento de enseñanza y aprendizaje más eficaz.
Ejemplos de objetivos de aprendizaje
Para comprender mejor cómo se utilizan los objetivos de aprendizaje en el diseño de cursos y qué son objetivos profesionales, a continuación se ofrecen algunos ejemplos de objetivos en cada nivel de la taxonomía de Bloom:
- Recordar: El alumno será capaz de recordar los pasos del método científico.
- Comprensión: El alumno será capaz de explicar la relación entre oferta y demanda.
- Aplicar: El alumno será capaz de aplicar los principios de la física para resolver problemas del mundo real.
- Analizar: El alumno será capaz de analizar la estructura de un texto literario.
- Evaluar: El alumno será capaz de evaluar la eficacia de un argumento persuasivo.
- Crear: El alumno será capaz de crear un enunciado de tesis para un trabajo de investigación.
Aprendizaje centrado en el alumno
Redactar objetivos de aprendizaje centrados en el alumno es una parte importante del diseño didáctico.
Cuando los objetivos son claros y específicos, proporcionan una hoja de ruta para el aprendizaje de los alumnos y garantizan que éstos sepan lo que se espera de ellos.
Los objetivos centrados en el alumno también ayudan a los estudiantes a mantenerse centrados y comprometidos a lo largo de la experiencia de aprendizaje.
Aprendizaje eficaz
El aprendizaje eficaz se produce cuando los objetivos están bien redactados, son mensurables y están alineados con las tareas del contenido del curso.
Los objetivos deben utilizarse para orientar la enseñanza y la evaluación, y los estudiantes deben ser capaces de demostrar su comprensión de los objetivos al finalizar el curso.
Innovación y excelencia
La innovación y la excelencia en el diseño de los cursos exigen que el profesorado utilice objetivos de aprendizaje para orientar el plan de estudios.
El profesorado debe ser capaz de explicar los objetivos, evaluar el rendimiento de los estudiantes en función de criterios específicos y recomendar cambios en el diseño del curso basados en los resultados de la evaluación.
Redactar objetivos de aprendizaje eficaces
Al redactar objetivos de aprendizaje eficaces similares a los ejemplos de objetivos SMART, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Utilice verbos concretos y mensurables.
- Alinear los objetivos con el contenido del curso.
- Utilice la taxonomía de Bloom para orientar el desarrollo de los objetivos.
- Los objetivos deben ser claros y concisos.
- Utilizar los objetivos para orientar la enseñanza y la evaluación.
Conclusión:
Los objetivos y resultados del aprendizaje son una parte importante del diseño de los cursos y de la enseñanza.
Proporcionan una comprensión clara de lo que los estudiantes deben saber y ser capaces de hacer al finalizar una experiencia de aprendizaje.
Los objetivos de aprendizaje bien redactados guían a los profesores en el desarrollo de estrategias didácticas y evaluaciones que se ajustan al contenido del curso y se basan en resultados mensurables.
En conclusión, la redacción de objetivos de aprendizaje eficaces es un componente esencial del diseño didáctico.
Es importante utilizar verbos de acción que sean medibles y observables, alinear los objetivos con el contenido del curso y utilizar la taxonomía de Bloom para guiar el desarrollo de los objetivos.
Cuando los objetivos son claros y concisos, ayudan a los estudiantes a mantenerse centrados y comprometidos a lo largo de la experiencia de aprendizaje y proporcionan una hoja de ruta para un aprendizaje eficaz.
Al utilizar los objetivos de aprendizaje para orientar el diseño y la impartición de los cursos, los profesores pueden garantizar que los alumnos dominen el contenido del curso y alcancen sus metas de aprendizaje.