Cuando ha habido problemas financieros en las empresas, una de las principales acciones que se han utilizado ha sido el recorte de las nóminas.
Cuántos casos de despidos hemos escuchado, especialmente en tiempos de crisis.
Pero, ¿es finalmente la mejor alternativa?
Las empresas necesitan capital humano para seguir funcionando; de lo contrario, dejar todas las tareas pendientes a una sola persona puede resultar abrumador.
Pero también, cuando hay tensiones financieras, o la necesidad de reducir costes, el despido de personas no debe ser la primera solución.
Con la reciente tendencia del trabajo a distancia, ahora es posible dar a las personas más ventajas que desventajas.
Lo que sí considero que es el futuro del trabajo, es que para algunos empleados podría ser beneficioso trabajar en base a la demanda, lo que significa que sólo son requeridos para algunas tareas y no para su tiempo de 9 a 5.
Lo que en definitiva necesitan las empresas de algunas personas son sus resultados por sus cualidades y experiencias. El resultado es más importante que llenar una silla.
Cada vez son más las personas que están dispuestas a someterse a este tipo de esquemas de trabajo, debido a razones personales, a otros proyectos profesionales que quieren desarrollar, o simplemente porque pierden mucho de su tiempo esperando que las tareas se realicen.
A largo plazo puede ser más beneficioso para una empresa, ya sea pequeña o grande, construir una relación con un empleado de confianza que pueda mantener la cooperación mutua.