En México, diferentes instituciones, públicas y/o privadas, están impulsando el emprendimiento, ya que la creación de nuevas empresas genera diferentes beneficios. No sólo para la creación de riqueza, sino también para iniciar un negocio es una forma de resolver problemas y necesidades. Pero más que un impulso dado por un agente externo, que también es importante y facilita el proceso, la razón que motiva a un emprendedor es lo que hará que la persona actúe. En este post comparto algunas de las razones para emprender un negocio que creo que son los principales impulsores de los futuros emprendedores.
Muchas historias que conozco de pequeñas y grandes empresas han comenzado con la necesidad de los fundadores de encontrar un sustento para su familia. La necesidad y la urgencia de encontrar una fuente de ingresos puede llevar a diferentes emprendedores a buscar cualquier opción para crear un negocio. Seguramente el tiempo, el esfuerzo y el trabajo han llevado a estos emprendedores a construir diferentes tipos de organizaciones que, además de satisfacer aquellas necesidades que buscaban, también lograron otros aspectos importantes.
Para algunos, la familia, sea del tipo que sea, se convierte en una fuerte motivación. La familia es el primer grupo al que pertenece un individuo. Aunque hay sociedades que tienden a ser individualistas o colectivistas, la familia siempre estará presente, se lleve bien con ella o no. Por tanto, si para el emprendedor la familia es un elemento vital, seguramente encontrará en ella una mayor motivación para buscar una solución a sus problemas.
Otra razón para ser emprendedor puede ser la búsqueda de un estilo de vida diferente. Aquí se podría dividir en diferentes categorías de estilos de vida. Por estilo de vida puede ser desde la búsqueda de más tiempo dedicado a algo propio, un estatus social, una cantidad de dinero, lo que rodea al entorno empresarial o las actividades realizadas. Puede que haya muchas personas a las que les motive tener la oportunidad de estar viajando constantemente. Como mi amigo Dror Liebenthal, que en su artículo nos cuenta cómo ha trabajado a tiempo completo y sigue viajando. O quizá haya otras personas a las que no les gusta su trabajo actual y deciden montar un negocio para ser su propio jefe.
No, no es fácil crear una empresa. Para algunos las oportunidades pueden ser más viables que para otros. Pero si uno quiere cambiar el estado actual en el que se encuentra, puede ser suficiente motivación para buscar desarrollar un negocio que permita a la persona conseguir lo que quiere.
Por último, hay emprendedores que pueden detectar fácilmente las necesidades de los mercados. Conocer sus comunidades y saber lo que les afecta o lo que se podría mejorar, les da la oportunidad de saber lo que se les podría ofrecer. Tanto si se trata de un emprendimiento tradicional como de un emprendimiento social, el emprendedor está motivado por saber que puede encontrar la respuesta a ese problema o necesidad social.
Hay emprendedores que se enamoran de su proyecto, porque están convencidos de que están resolviendo una necesidad real del mercado. Y aunque se les presenten momentos difíciles, el emprendedor debe ser inteligente para saltar los obstáculos y continuar con su propósito.