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Emprendimiento de la idea a la realidad

Emprender desde la idea hasta la realidad es algo más que soñar para tener éxito, requiere compromiso y constancia.

Tener una idea es sencillo, el cómo hacer un emprendimiento realidad es lo difícil. Y es que muchas personas piensan que una buena idea basta, cuando se trata del trabajo duro para construirla.

Sigue leyendo para que sepas por qué algunas buenas ideas nunca ven la luz, o qué hacer si las cosas no van como esperas.

Emprendimiento de la idea a la realidad
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¿Por qué muchos tienen ideas, pero pocos las hacen realidad?

Tener ideas es algo natural del ser humano, incluso aquellas mentes, que de por sí se deben reconocer como brillantes, que no están interesadas en qué es emprendimiento se le pasan a la mente soluciones tan válidas como cualquier otras.

El por qué no se hace una idea realidad parte desde la falta de ingenio, esto quiere decir que conocemos lo que queremos hacer, pero no tenemos una forma clara de hacerlo. Y, cuando no existe un camino seguro que seguir entonces desistimos.

Esto es algo que también puede ir de la mano con la falta de motivación, y es que sabemos que el arte de emprender no es para nada sencillo y uno de los rasgos que todo emprendedor debe tener es el ser apasionado por sus proyectos.

Con estos dos puntos que hemos mencionado hasta ahora ya se puede ir sacando una conclusión, en donde notamos que cuando una persona tiene una idea, pero no cuenta con el ingenio para hacerla realidad, y carece de motivación, tiende a dejarla de lado.

Y es que la motivación es clave a la hora de emprender. Porque muchas veces, aunque hayas puesto en marcha tu proyecto aún pueden surgir muchas circunstancias que podrían pararlo o hacerte retroceder, pero no te puedes dejar hundir por ellas y debes mantenerte motivado para seguir adelante.

Que no se tienen los medios, que no se tiene el conocimiento, que no se cuenta con el apoyo, todas las anteriores son excusas de una persona que no tiene ni el ingenio ni la motivación para hacer que lo que está en su mente pase a la realidad.

Mujer de negocios escribiendo a máquina

¿Qué necesito para avanzar en mi proyecto emprendedor?

Si no tienes claro qué se necesita para emprender debes saber que existen al menos seis capacidades básicas que se pueden decir que son el inicio de todo, y que si alguna de ellas falla en el camino hacia lograr el objetivo entonces todo se puede tambalear.

Estas son las siguientes:

¿Qué pasa si mi proyecto emprendedor no funciona?

En el caso de que sientas que las cosas no van como esperabas siempre existen un par de cosas que hacer cuando un proceso emprendedor no funciona, y son las siguientes:

Identifica el problema

Parece lógico, pero a veces hay que recalcar que no podemos solucionar una falla que no conocemos. Es fácil no pararse realmente a preguntarse qué es lo que sucede, la raíz del problema.

Una vez hayas sido capaz de saber cuál ha sido el origen de todo en realidad entonces podrás sentarte a pensar estrategias reales que te podrán servir para que salgas del bache.

Mantente alerta con la competencia.

En algunos casos no es que un proyecto no funciona, sino que te encuentras en la etapa de siembra y aún no ha llegado el momento de la cosecha. De todas las etapas de los negocios está sin duda alguna es una de las más duras.

En estos casos la impaciencia puede hacer que se tomen decisiones que afecten el proyecto emprendedor. Aunque siempre es una buena idea hacerle caso a la intuición, algunas veces hay que seguir con el plan hasta ver los frutos.

No te compares.

Cuando las cosas van mal es muy fácil empezar a compararnos con otros y esto sólo nos llevará a sentirnos peor, por algo se dice que las comparaciones son odiosas. Analizar a la competencia de forma estratégica está bien, compararte para hundirte no.

Estos no son momentos de comparaciones, sino de pensar en estrategias para centrarse en lo que realmente sirve en tu negocio independientemente de lo que estén haciendo los demás.

Mantente centrado en lo importante.

La última de las cosas que debes hacer si tu emprendimiento va mal es centrarte en aquello que puede hacer que tu negocio funcione. No es momento para hacer cosas al azar, o actuar por desesperación.

Es necesario pensar qué se necesita en ese momento y ponerse manos a la obra.

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