
7 diferencias entre cristianismo y judaísmo
El cristianismo y el judaísmo son dos de las principales religiones del mundo, que comparten raíces comunes pero divergen en creencias y prácticas fundamentales. Ambas religiones reconocen a un Dios y remontan su herencia a Abraham, pero sus interpretaciones teológicas, escrituras y tradiciones difieren significativamente. Comprender las diferencias clave entre el cristianismo y el judaísmo ayuda a apreciar las perspectivas únicas que cada religión sostiene.

- Redaction Team
- Desarrollo personal, Espíritu
El papel de Jesucristo
Una diferencia importante entre el cristianismo y el judaísmo radica en la figura de Jesucristo. Los cristianos creen que Jesús es el Mesías y el Hijo de Dios, cuya muerte y resurrección proporcionan la salvación a los creyentes. El Nuevo Testamento, central en la doctrina cristiana, enseña que aceptar a Jesús como Salvador es esencial para la vida eterna.
Sin embargo, el judaísmo no acepta a Jesús como Mesías o Hijo de Dios. Las enseñanzas judías hacen hincapié en que el Mesías aún no ha llegado y será un líder humano que restaure la paz y la justicia en el mundo. La concepción judía tradicional sostiene que Jesús fue una figura histórica, pero no divina.
Las Escrituras: Antiguo Testamento vs. Biblia Hebrea
El cristianismo y el judaísmo comparten textos sagrados, pero los interpretan de forma diferente. Los cristianos se refieren al Antiguo Testamento, que incluye los cinco primeros libros de la Biblia (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio) junto con escritos proféticos e históricos.
El judaísmo, por su parte, considera la Biblia hebrea, también conocida como Tanaj, como su escritura sagrada. Consta de la Torá (los cinco primeros libros), los Nevi’im (Profetas) y los Ketuvim (Escritos). El Antiguo Testamento cristiano y la Biblia hebrea contienen muchos de los mismos libros, pero están organizados de forma diferente y se interpretan a través de lentes teológicas distintas.
El concepto de Dios: Trinidad vs. Un Dios
El cristianismo enseña el concepto de la Trinidad, que sostiene que Dios existe en tres personas: el Padre, el Hijo (Jesucristo) y el Espíritu Santo. Esta creencia es fundamental para la teología cristiana y la distingue de otras creencias monoteístas.
El judaísmo se adhiere estrictamente al monoteísmo, haciendo hincapié en que Dios es uno e indivisible. El Shemá, oración judía central, declara: «Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, el Señor es Uno» (Deuteronomio 6:4). Este rechazo de la Trinidad es una diferencia fundamental entre judíos y cristianos.
La salvación y el más allá
El cristianismo enseña que la salvación llega mediante la fe en Jesucristo y su sacrificio en la cruz. Los cristianos creen en la promesa de la vida eterna en el cielo para quienes acepten a Jesús como su Salvador.
Sin embargo, el judaísmo no tiene una doctrina singular sobre la vida después de la muerte. Las creencias judías sobre la vida después de la muerte varían: algunas se centran en la idea del Olam Ha-Ba (el Mundo Venidero) y otras hacen hincapié en la responsabilidad moral en la vida presente. A diferencia del cristianismo, el judaísmo da más importancia a las acciones justas y a la adhesión a la ley judía que a la fe en un Mesías.
Leyes y prácticas religiosas
Las prácticas religiosas judías están profundamente arraigadas en la ley judía (Halakha), derivada de la Torá y de posteriores interpretaciones rabínicas. Los judíos observantes siguen mandamientos como mantener las leyes dietéticas kosher, observar el Sabbat y seguir rituales que han formado parte de la tradición judía durante siglos.
El cristianismo, en cambio, no suele exigir la observancia de la ley judía. Aunque algunas denominaciones cristianas hacen hincapié en las enseñanzas éticas del Antiguo Testamento, creen que Jesús cumplió la ley, lo que hace innecesaria su estricta observancia. En cambio, la práctica cristiana se centra en la fe, la gracia y la devoción personal a Dios.
El pueblo elegido y la Alianza
El judaísmo enseña que el pueblo judío tiene un pacto único con Dios, establecido con Abraham y reafirmado en el monte Sinaí. Este pacto designa al pueblo judío como la nación elegida de Dios, encargada de defender la Torá y ser una luz para el mundo.
El cristianismo, en cambio, cree en una nueva alianza a través de Jesucristo, que extiende la salvación a todas las personas, independientemente de su etnia o ascendencia. Los cristianos creen que, mediante la fe en Jesús, tanto judíos como gentiles pueden tener una relación con Dios.
Puntos de vista sobre la labor misionera
El cristianismo tiene una larga historia de evangelización y trabajo misionero, cuyo objetivo es difundir las enseñanzas de Jesús y convertir a los no creyentes. Los misioneros cristianos tratan activamente de compartir el Evangelio en todo el mundo.
El judaísmo, en cambio, no busca activamente conversos. Aunque acepta conversos mediante un proceso riguroso, no hace proselitismo. En cambio, el judaísmo hace hincapié en vivir con el ejemplo y mantener las tradiciones judías dentro de la comunidad judía.
Conclusión
Las diferencias entre el judaísmo y el cristianismo surgen de fundamentos teológicos, escrituras y tradiciones distintas. Aunque comparten una historia común y la creencia en un Dios, sus perspectivas sobre Jesús, la salvación, la ley religiosa y la vida después de la muerte los diferencian. Comprender estas diferencias clave proporciona una visión de las ricas y diversas tradiciones de ambas religiones, fomentando un mayor respeto y diálogo entre judíos y cristianos.