Tanto si estás empezando como si estás haciendo crecer tu negocio y necesitas financiación, hay diferentes maneras de buscar capital para ello.
La opción más rápida para los pequeños empresarios es acudir a familiares y amigos para obtener un préstamo. Esta puede ser la forma más fácil porque no hay trámites burocráticos.
Hay opciones más complejas que son acudir a la Bolsa para buscar financiación, entrar en eventos de Startup o buscar más entidades financieras para obtener alguno de sus productos financieros.
Sin embargo, muchas de estas opciones pueden parecer difíciles, no sabemos cómo participar, no hay eventos cerca o hay demasiados requisitos.
Por lo tanto, la opción para el pequeño empresario suele ser acudir a los bancos.
Si ya tenemos una cuenta bancaria en uno, solemos acudir a nuestro ejecutivo para mencionar que la empresa necesita un préstamo para capital circulante o activos fijos.
Revisa los datos en el sistema y se da cuenta de que la empresa ha generado flujo de caja a través de depósitos razonables, por lo que sí cree que el pequeño empresario es candidato al crédito.
Todo parece ir bien hasta que saca la lista de requisitos.
Después de cumplir los requisitos con el banco, es posible que te rechacen por no tener un historial de crédito.
Entonces, ¿cómo vas a crear un historial de crédito si no te lo conceden?
Y usted podría pensar en ese momento, por qué no aceptó obtener los préstamos personales para estudiantes en México mientras estaba en la universidad y estaban ofreciendo bastante simple, que podría haber ayudado para construir un poco de crédito.
¿Cuáles son las alternativas?