7 diferencias clave entre un ataque de ansiedad y un ataque de pánico
Sentirse abrumado, sin aliento o consumido por el miedo puede ser señal de un trastorno de salud mental más profundo, pero comprender lo que estás experimentando, especialmente en lo que se refiere a la ansiedad y el pánico, es crucial. Los ataques de pánico y los ataques de ansiedad son dos de las respuestas emocionales más frecuentes al estrés y la sobrecarga mental, y aunque comparten síntomas, no son lo mismo. Diferenciarlos es esencial para un diagnóstico preciso, un tratamiento adecuado y una gestión a largo plazo de tu salud mental.
- Redaction Team
- Desarrollo personal, Mente
Ataque de Pánico vs Ataque de Ansiedad: Comprender la diferencia
Al comparar un ataque de pánico y un ataque de ansiedad, es importante comprender que sólo los ataques de pánico están reconocidos oficialmente en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Los ataques de ansiedad pueden llevar a experimentar un ataque de pánico, aunque se utilizan habitualmente en la conversación, no son un diagnóstico formal. En cambio, el término suele referirse a episodios de ansiedad intensificada asociados a un trastorno de ansiedad más amplio, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG).
Aunque tanto los ataques de pánico como los de ansiedad pueden implicar un miedo abrumador y síntomas físicos, la diferencia entre un ataque de pánico y un ataque de ansiedad radica en su inicio, intensidad y duración. Los ataques de pánico suelen ser repentinos y no provocados, mientras que los ataques de ansiedad se desarrollan gradualmente en respuesta a factores estresantes.
Inicio: Los ataques de pánico son repentinos, la ansiedad aumenta gradualmente
La diferencia entre pánico y ansiedad suele empezar por cómo se presentan los síntomas. Un ataque de pánico puede sobrevenir inesperadamente, incluso mientras descansas o te relajas. Puedes sentir como si tuvieras un ataque al corazón, sin que haya un desencadenante evidente. Estos ataques Los ataques de pánico pueden ocurrirle a cualquiera, incluso sin una enfermedad mental previa.
En cambio, los ataques de ansiedad pueden acumularse lentamente en respuesta a una situación estresante concreta, como un plazo de entrega en el trabajo, hablar en público o preocupaciones económicas. Estos ataques suelen estar ligados a la ansiedad o los ataques de pánico son una preocupación constante, lo que hace que la diferencia entre un ataque de pánico y la ansiedad no se refiera sólo a los síntomas, sino también al contexto.
Intensidad de los síntomas: Los ataques de pánico suelen ser más intensos
Los ataques de pánico suelen ser más intensos que los de ansiedad. Los síntomas físicos de un ataque de pánico incluyen dolor en el pecho, mareo, dificultad para respirar, corazón acelerado y miedo a morir o a perder el control. Estos síntomas de un ataque de pánico alcanzan su punto álgido rápidamente y son extremadamente abrumadores.
Los síntomas de ansiedad, en cambio, pueden ser menos graves pero más duraderos. Las personas que sufren ansiedad o un ataque de pánico suelen describir tensión muscular, inquietud, irritabilidad y una sensación general de pavor. A diferencia de la oleada repentina de pánico, la ansiedad tiende a prolongarse y puede afectar al funcionamiento diario con el tiempo.
Duración: La ansiedad suele durar más que el pánico
Los ataques de pánico suelen alcanzar su punto álgido en 10 minutos y remiten en media hora, aunque el miedo a sufrir otro ataque puede persistir mucho más tiempo, sobre todo en quienes padecen trastorno de pánico.
Un ataque de ansiedad, sin embargo, Los ataques de ansiedad pueden durar horas o incluso días, dando lugar a síntomas de pánico, dependiendo de los factores estresantes implicados y del estado de salud mental del individuo. Comprender la diferencia entre pánico y ansiedad significa reconocer no sólo lo que sientes, sino cuánto tiempo Si la ansiedad persiste, puede indicar que estás experimentando ataques de pánico.
Desencadenantes: Los ataques de pánico pueden ser inesperados
Otra diferencia definitoria entre el pánico y la ansiedad es la presencia de desencadenantes. Los ataques de pánico pueden producirse sin previo aviso ni motivo claro, lo que puede resultar especialmente angustioso. Esta imprevisibilidad es habitual en el trastorno de pánico, en el que los ataques son recurrentes e inesperados.
Un ataque de ansiedad, por el contrario, suele estar relacionado con una situación identificable El miedo y la ansiedad son síntomas comunes del pánico ante una situación concreta. Tanto las crisis de pánico como las de ansiedad pueden estar relacionadas con un trauma, pero las crisis suelen producirse en circunstancias diferentes.
Opciones de tratamiento: Adaptación al tipo de ataque
Sanar el espíritu
- Practicar la gratitud
- Reconocer que un poder superior, Dios/El Universo/La Gran Conciencia/La Fuente, ya nos está guiando hacia la sanación.
- Practicar la propia oración espiritual. (En mi opinión, independientemente de la religión, pueden conducir a conectar con Dios...).
- Oraciones espirituales para sanar traumas ancestrales
- Desarrollar una actitud de no autoidentificarse con la mente, y saber fusionar y equilibrar el espíritu, la mente y el cuerpo.
- Comprender que todo está conectado.
- Los ángeles te siguen en tu camino de sanación y te guían en forma de sincronicidades.
- Infórmate sobre los bloqueos de los chakras y trabaja en ello.
Sanar la mente
- Actividades para aliviar el estrés: Leer, pasear, escuchar música, bailar
- Naturaleza / trabajo con animales
- Terapia verbal
- Diario
- Detectar y comprender los propios patrones subconscientes
- Trabajo de sombras e integración de las emociones reprimidas para canalizarlas en una nueva forma de energía como las artes creativas o el trabajo creativo
- Dedicar tiempo a curar los traumas emocionales de la infancia
- Los problemas de Hashimoto y de tiroides están relacionados psicológicamente con la incapacidad de expresarse y decir la verdad, por lo que es importante centrarse en expresar esas emociones y no reprimirlas.
- Entiende la enfermedad como una invitación a cambiar, evolucionar, crecer y sanar, similar al punto de vista de la Nueva Medicina Germánica.
Sanar el cuerpo
- Hacer análisis de sangre en diferentes aspectos para buscar deficiencias nutricionales (vitamina D, vitamina B, zinc, niveles de calcio, etc.) o exceso de azúcar, colesterol LDL, HDL, etc.
- Abordar las deficiencias nutricionales
- Busque con una prueba de sensibilidad a los alimentos para las alergias alimentarias como el gluten, lácteos, huevos, maíz, azúcar.
- Incluya alimentos integrales y curativos (kiwi, jengibre, cilantro, espirulina, curcumina, mango, pepino, nueces, pacanas, semillas de calabaza, semillas de chía, kéfir, yogur griego, papaya, plátano, coco).
- Eliminar o reducir los alimentos procesados.
- Terapia de zumos. (Zumo verde, de remolacha, zanahoria, manzana, o una mezcla de zumos naturales de frutas o verduras).
- Añada suplementos según sus necesidades.
- Análisis de tiroides (T3, T4, TSH, T3 inversa), anticuerpos autoinmunes (TPO, TGAB) y hormonas (pregnenolona).
- Si un médico le va a dar algún tipo de medicación, empiece por la dosis más baja y ajústela en consecuencia. (La medicación es generalmente sólo una "tirita" para apoyar un problema del cuerpo, pero no es lo que va a ayudar plenamente a sanar el cuerpo)
- Enraizamiento y tiempo en la naturaleza.
- Ejercicio
- Dormir
Impacto a largo plazo: Pánico vs. Ansiedad en la Salud Mental
Tanto los ataques de pánico como los de ansiedad pueden tener un profundo impacto en tu salud mental, sobre todo si no se tratan. Los ataques de pánico pueden desembocar en un trastorno de pánico, mientras que los ataques de ansiedad recurrentes suelen indicar un trastorno de ansiedad generalizada o un trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Con el tiempo, estas afecciones pueden influir en el rendimiento laboral, las relaciones y el bienestar general. La intervención temprana con un Es importante consultar a un profesional de la salud mental si experimentas síntomas de ataque de pánico puede mejorar drásticamente los resultados.
Síntomas similares pero orígenes diferentes
Aunque los ataques y las crisis de ansiedad comparten varios síntomas similares, como la dificultad para respirar y la aceleración de los latidos del corazón son síntomas comunes del pánico, y las molestias en el pecho, difieren en la causa y el curso. Comprender la diferencia entre ataques de pánico y de ansiedad puede ayudarte a saber la diferencia entre necesitar estrategias tranquilizadoras inmediatas o apoyo de salud mental a largo plazo.
Tanto si experimentas pánico como ansiedad, es vital que comprendas que ambos son trastornos mentales válidos y tratables. Consultar a un profesional de la salud mental puede ayudarte a diagnosticar un trastorno de ansiedad o de pánico y a orientar el mejor tratamiento.
Conclusión: Por qué es importante comprender la diferencia
Aunque los ataques y las crisis de ansiedad comparten varios síntomas similares, como la dificultad para respirar y la aceleración de los latidos del corazón son síntomas comunes del pánico, y las molestias en el pecho, difieren en la causa y el curso. Comprender la diferencia entre ataques de pánico y de ansiedad puede ayudarte a saber la diferencia entre necesitar estrategias tranquilizadoras inmediatas o apoyo de salud mental a largo plazo.
Tanto si experimentas pánico como ansiedad, es vital que comprendas que ambos son trastornos mentales válidos y tratables. Consultar a un profesional de la salud mental puede ayudarte a diagnosticar un trastorno de ansiedad o de pánico y a orientar el mejor tratamiento.