7 diferencias clave entre hispano y latino
Los términos hispano y latino se utilizan a menudo indistintamente en conversaciones, medios de comunicación y documentos oficiales en Estados Unidos. Sin embargo, estas etiquetas conllevan significados distintos relacionados con el idioma, la geografía y la identidad cultural. Comprender la diferencia entre hispano y latino es crucial para describir con precisión la herencia de las personas y evitar las generalizaciones.
Estos términos no son meras etiquetas: están vinculados a la identidad, la migración y los relatos históricos conformados por la colonización y la evolución cultural. He aquí siete grandes diferencias entre estos identificadores ampliamente utilizados.

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1. Hispano se refiere a la lengua, mientras que Latino se refiere a la geografía
El término “hispano” tiene su origen en la herencia lingüística. Se refiere a las personas que hablan español o descienden de poblaciones hispanohablantes. Por tanto, se considera hispano a cualquier persona procedente de un país en el que el español sea la lengua dominante, como México, Colombia o España.
En cambio, el término “latino” (o latina para las mujeres, latinx/latino para el uso neutro de género) se refiere a la geografía, concretamente a las personas de América Latina. Esto incluye países de Centroamérica, Sudamérica y partes del Caribe, como Brasil, que no es hispano porque el portugués es la lengua principal. Por tanto, un brasileño se consideraría latino, pero no hispano.
2. No todos los latinos son hispanos y no todos los hispanos son latinos
Esta es una diferencia fundamental entre hispano y latino. Aunque muchos suponen que los términos son intercambiables, en realidad definen dos grupos superpuestos pero separados.
Un mexicano-americano es a la vez hispano y latino, ya que México forma parte de América Latina y el español es la lengua oficial.
Un español (de la España actual) es hispano pero no latino, ya que España está en Europa, no en América Latina.
Un brasileño es latino pero no hispano, ya que habla portugués.
Estas distinciones ayudan a aclarar los malentendidos sobre quién se considera hispano o latino.
3. Hispano es un término creado por el gobierno de EE.UU.
El término hispano fue institucionalizado por la Oficina del Censo de EE.UU. en la década de 1970 para agrupar a las personas procedentes de países de habla hispana. Fue un esfuerzo gubernamental para categorizar a una población creciente y diversa con fines demográficos.
Muchas personas que viven en EE.UU. y se identifican con estos orígenes pueden no identificarse personalmente con la etiqueta hispano. Para algunos, la palabra parece demasiado amplia o impuesta. Otros prefieren identificadores más específicos, como mexicano-americano, puertorriqueño o chicano.
El Censo sigue utilizando tanto hispano como latino, a pesar de que las personas con orígenes en países latinoamericanos pueden autoidentificarse de forma diferente según el contexto personal o cultural.
4. Latino ha evolucionado para incluir términos inclusivos como Latinx y Latine
La palabra latino es una forma masculina en español, y su uso ha sido criticado por no incluir el género. Para contrarrestarlo, han surgido términos neutros desde el punto de vista del género, como Latinx y Latine.
El término Latinx se utiliza a menudo en círculos académicos, activistas y progresistas de EE.UU. como una forma de ir más allá del binario masculino/femenino de Latino/Latina. Del mismo modo, Latine -unaforma de género neutro que es más fácil de pronunciar en español- ha ganado popularidad entre los hispanohablantes.
Estos términos reflejan una conciencia en evolución sobre la identidad de género y la inclusividad en la comunidad latina.
5. A menudo se piensa que los términos son raciales, pero no lo son
Una diferencia importante entre hispano y latino radica en que estos términos suelen considerarse categorías raciales, perono lo son.
La Oficina del Censo define hispano o latino como un origen étnico, no como una raza. Esto significa que hispano y latino se utilizan a menudo junto a categorías raciales como blanco, negro, indígena o asiático.
La preferencia personal de una persona puede ser identificarse como afrolatina, indígena latina o simplemente latina, haciendo hincapié enla intersección de raza, etnia y cultura.
6. La identidad cultural y la colonización influyen en la percepción de los términos
Ambos términos son producto de historias coloniales. Hispano se relaciona con Hispania, el nombre romano de la Península Ibérica, que incluye las actuales España y Portugal. Por tanto, el término hispano se asocia con la cultura española y el colonialismo.
Latino o Latinoamericano se acuñó para describir la historia cultural y política compartida de los países latinoamericanos, muchos de los cuales fueron colonizados por España o Portugal. Esta experiencia compartida ha contribuido a crear una identidad panlatina, aunque sigue habiendo diferencias entre países y comunidades.
Estas capas de imperialismo, colonización y lengua siguen influyendo en la forma en que la gente utiliza y responde a estos identificadores.
7. La identidad es, en última instancia, personal y contextual
En última instancia, elegir identificarse como hispano, latino, latinx, latina o latino depende de las preferencias personales de cada persona. Algunas personas prefieren términos que reflejen su país de origen, como colombiano o chileno, mientras que otras adoptan términos más amplios para enfatizar las experiencias compartidas.
Estos términos diferentes se utilizan para describir identidades complejas conformadas por la migración, la lengua, la cultura y la historia. Tanto si alguien elige utilizar latinx, como si se refiere a sí mismo como latino es alguien de América Latina, o prefiere no utilizar ninguna etiqueta en absoluto, la clave está en reconocer la diversidad dentro de estas comunidades.
Conclusión
Entender la diferencia entre hispano y latino va más allá de la gramática o la geografía. Se trata de respetar cómo los individuos definen su identidad. Los términos se utilizan a menudo indistintamente, pero representan aspectos distintos de la herencia: la lengua en el caso de hispano, y la geografía para latino.
El auge de lenguajes inclusivos como Latinx y Latine, los debates en curso sobre la colonización y el papel de la influencia española y portuguesa lo dejan claro: estos términos tienen matices, evolucionan y son personales. Tanto si alguien desciende de poblaciones hispanohablantes como de personas de América Latina que hablan portugués, la forma en que se identifique debe abordarse siempre con respeto y comprensión cultural.
Etiquetas como hispano o latino deberían servir para celebrar, no para confinar, la rica diversidad de identidades dentro de la comunidad latina.